viernes, 22 de mayo de 2009

Facilmente

Hoy recibí un email de ella. Era cortito; sólo unas palabras. Decía: “En definitiva, lo que quiero decirte, es que no te amo más”.
No entendí el mensaje. Sé quien lo envió, quizás entiendo sus motivos, pero no comprendí el mensaje. Abrí un nuevo correo y me dispuse a escribir.

Hola, María, cómo andás. Sabés, hace unos días que quiero hablarte, decirte algunas cosas que me están pasando, o más bien que no estoy sintiendo, y tu escueta carta me dispuso a manifestarme.

Escupí la primera burbuja de saliva, un sorbo a mi café y seguí.

Tal vez un email te parezca lo mejor, dado que recibí uno tuyo, pero qué es lo mejor en estos casos. Yo no lo sé, lamentablemente para vos, para mí, para todos, la vida se escribe en el anotador de la Palm que llevamos en el bolsillo, ese en el que intentamos capturar fotos, bajar música, mirar videos, calcular la tasa de cambio de moneda extranjera, jugar a la viborita y escribir algunas ideas mientras miramos por la calle, las paredes, buscando que nos devuelvan algún tipo de señal.

Me detuve. Todas esas palabras, esas ideas sueltas con las que intentaba expresar el lenguaje, el mismo que habíamos deglutido y pateado y descuartizado de la Z a la A durante decenas de noches de vacío opresor, iban a molestarle si esta vez estaban seguidas de una decisión tan cabal como la que intentaba manifestarle. Borré.

No existen culpas. O si acaso alguien lleva el bagaje sobre sus hombros, no seré yo quien asigne la labor. Tal vez las raíces de este desencuentro estén en nuestro inicio; es que vos, María, no pudiste dejar de refregarme tu pasado, por lo que me habías confiado cuando éramos amigos. Creí que iba a poder con tus verdades más entrañables, y me las ofreciste, todo el tiempo, y yo te las acepté, en la boca, cuerpo a cuerpo, pero no me lo pude soportar.

Levanté la vista y me clavé en un calendario con foto que cuelga sobre mi computador. Pensé que las explicaciones no siempre son necesarias, no al menos cuando prenden luz sobre verdades que después pueden encandilar. Qué sentido tenía decirle que se había equivocado, que fracasó delante de sí misma, que lo había arruinado. Me arrepentí, y borré.

Y ahora, mirá quién sos, mirame a mí ante vos. Soy yo el que no puede, el que no soporta verte así, y me lastimás, agrediendo todo lo que nos une, lo que nos unía. Me estás destruyendo delante del espejo y te estás consumiendo, sin caerme encima. Cómo es que no pudimos detenerlo, cómo es que después de tantas vueltas, de tantas idas y venidas no pudiste frenar tus desquicios a tiempo, cómo fue, María, cómo fue que te enroscó la cola de la indiferencia y dejé de ser necesario.

El olor del cigarro quemando madera volvió a detenerme. Me dije que las instancias habían sido muchas, ya, y que nuestra historia formaba para de un pasado. Estaba muerta. Para qué, entonces, llenarlo ahora de cuestiones. Me convencí, y borré.

Vos me importás y quiero verte bien. Pero evidentemente no soy yo ese que te completa, ese que pueda potenciarte, como tantas veces soñamos tirados en mi cama, fumando las horas de la noche entre revuelcos, dibujos pintados en el suelo y promesas a olvidar. Espero que lo puedas ver, que puedas entender que tu decisión se trata de seguir buscando lo que es mejor para los dos, y esa posibilidad, es evidente, no nos encuentra juntos, no ahora.

Para qué, si ella sólo lo iba a entender cuando se enamorara de otro y yo simplemente formara parte de la experiencia. Borré.

En definitiva, lo que quiero decirte, es que me parece bien.

Escribí su dirección. Y lo envié, relajándome por lo fácil y poco traumático que esto resultó.

5 comentarios:

MQDLV dijo...

Por primera vez, tiene sentido. Y sólo porque usaste la palabra indiferencia.

Aurora dijo...

Ustedes son el dúo dinámico de mis tardes... eh!

No todos tenemos palm, pero la viborita está en todos lados... se la re banca!

A.-

DC dijo...

jajaja.. La viborita garpa! :P

Princesa Scarlatta dijo...

María y Juan son tal para cual!

Besos!

Aurora dijo...

jajajaja... me los imagino como los de la publicidad de Hellmans light...

Si me ha salvado la viborita de horas de aburrimiento antes de entrar a la facultad... es que soy tan nerd que llego 1 hora antes.
Para vos todo garpa?